El tema western podría ser tan llamativo como el de princesa y tienes muchos accesorios para armar toda la temática en el salón de fiestas.
Los paisajes del viejo oeste podrían ser adquiridos a través de talleres de artistas a precios económicos o si buscas ahorrar, pídele colaboración a algún familiar con habilidades en el dibujo y la pintura.
Todo puede ser posible con materiales como el cartón, la goma eva, telgopor e incluso en gypsum. En el vestuario, se usan faldones con vuelos, blusas tipo corsé, cinturones de cuero, sombreros color marrón, botas altas, chalecos y camisas ceñidas a cuadros.
El menú está integrado por comida seca, menestras como los frijoles, sopas de pollo o carne, carnes al carbón, papas fritas, papas cocidas, mazorcas de maíz bañadas en mantequilla.
Si te preguntas cuánto vas a gastar en esta temática, todo dependerá de la cantidad de invitados y qué tantos elementos quieras añadir a todo el entorno. Una buena idea, es sugerir a tus invitados que asistan disfrazados con la indumentaria del viejo oeste.
Eso emocionaría mucho más a todos. Sobre la música, la más adecuada es la country, aunque también se podría conseguir tracks viejos en páginas como archive.com.
No olvides los juegos, ni las competencias de baile tal como se hacía antaño.
