Sabemos que te has preguntado qué vas a hacer con el lindo y pomposo vestido que elegiste para verte deslumbrante en tu cumpleaños soñado. Tienes varias buenas opciones como leerás en este artículo.
Opción #1 – Almacenarlo
Es cierto que siempre nos pasa por la mente conservar el vestido de 15, por razones sentimentales. Fue imaginado, diseñado y confeccionado especialmente para tí, lo que te crea cierto lazo invisible de apego.
Hay chicas que planean guardarlo para el futuro quinceaños de su hija, mientras otras, simplemente, lo van a preservar para no olvidar el evento que las hizo sentirse como reinas por un día.
Si eliges almacenar tu vestimenta, compra una bolsa de cierre perfecto o empácala en una caja resistente. Lo importante es que procures conservarlo en un lugar libre de humedad y del polvo.
Opción #2 – Alquilarlo
Puedes ser más práctica y poner tu vestido en alquiler para otras muchachas que no tienen la oportunidad de comprarlo. Usa tus redes sociales o sitios de clasificados para publicar tu anuncio.
El procedimiento de alquiler de prendas de vestir es tan sencillo como pedir una cantidad de garantía, además de los datos personales de una persona adulta que se haga responsable de devolver el traje y cualquier otro accesorio incluído.
También debes especificar un plazo de entrega y las condiciones en que será recibido.
Opción #3 – Venderlo
Vender es la preferencia de muchas y aunque puede entenderse que deciden desligarse emocionalmente de su traje, eso no significa que van a deshacerse de los lindos recuerdos de lo acontecido junto a sus familiares y amistades.
Para calcular el precio de un vestido usado, es necesario fijarse si tuvo algún daño en sus costuras o en las piezas que lo componen, aparte del costo inicial. Pero por lo general, una indumentaria usada debería venderse a mitad de precio, si es que no ha pasado un año después de usarlo.
Antes de tomar una decisión de qué pasará con tu vestido de quinceañera, convérsalo con tus padres y sigue lo que te diga el sentido común.